La Infanta María Luisa siempre había dejado muy claro su amor por Sevilla. Tanto es así que le regaló a sus habitantes en 1893 los jardines que se hallaban junto a su Palacio de San Telmo, para que todos los pudieran disfrutar. Fue así como nació el célebre Parque de María Luisa, una de las zonas verdes más conocidas y concurridas de la ciudad.
El origen del parque hay que buscarlo más bien a mediados del siglo XIX, cuando los Duques de Montpensier crean unos jardines junto al Palacio de San Telmo. De aquel parque original hoy solo queda el Monte Gurugú y la Isleta de los patos. Fue a partir de ahí cuando la infanta dona el parque a la ciudad, aunque Sevilla no se hace cargo de él sino hasta unos años más tarde.
Este parque, de más de 400.000 metros cuadrados, está cubierto de arboledas, acacias, olmos, palmeras, naranjos, miles de setos, arrayanes, adelfas, rosaledad y flores de distintas especies. A ellas se les añaden los estanques, fuentes, glorietas y lagos artificiales, todo ello decorado con los típicos azulejos sevillanos. La belleza del conjunto hace que resulte imprescindible un paseo por el parque en nuestra estancia en Sevilla.
Declarado Bien de Interés Cultural, el parque de María Luisa se inauguró oficialmente al público el 18 de abril de 1914. De entre los lugares más destacados del parque hay que citar la Plaza de América, situada en el extremo sur del parque y que alberga el Museo de Artes y Costumbres Populares y el Museo Arqueológico. Ojo con las numerosas palomas que se arremolinan precisamente en esta plaza, aunque podéis verlas por todo el parque.
En nuestro paseo, además de lo mencionado anteriormente, podemos encontrarnos con diferentes especies de aves, como pavos reales, pájaros cantores, cisnes y patos. Además veréis diferentes casas, pabellones y especialmente glorietas con fuentes y monumentos, además de diversos edificios que se usaron y se construyeron para la Exposición Iberoamericana de 1929.
De todas esas glorietas hay que destacar la dedicada a la Infanta María Luisa, la de los Hermanos Álvarez Quintero o los Hermanos Machado, la de Torcuato Luca de Tena y la dedicada a Bécquer. Muy cerca del parque se halla el Prado de San Sebastián, la Universidad y la Plaza de España.